Proyecto de excavación "En busca de los faraones negros" (Sudan) 1995-1996

El proyecto "En busca de los faraones negros", se centró en la prospección del área de concesión y la excavación de los restos localizados. Fueron halladas dos tumbas reales; la tumba bautizada como P-26 está formada por dos cámaras funerarias excavadas en la roca, accesibles mediante una rampa escalonada de 22 m. de longitud. Conserva parcialmente los restos de pintura parietal que en su origen cubrieron las paredes y bóvedas de las cámaras funerarias. En la bóveda de la primera cámara destaca la representación de un "Techo astronómico", de la que se ha podido recuperar parte del nombre del rey al que perteneció la tumba: Semesu Uhemu. En cuanto a P-27, se trata de una tumba compuesta por una sola cámara, accesible a través de una rampa escalonada; podría tratarse de la tumba de una reina. La superestructura que debió coronar estas importantes construcciones subterráneas, está prácticamente arrasada, aunque debió tener forma piramidal.
Al lado de las tumbas descritas se han hallado otras calificables como civiles (a diferencia de las reales), de dimensiones más reducidas y con una distribución más dilatada en el tiempo. Así, las tumbas T-2 y T-3 serían las más antiguas del conjunto, remontándose a un momento pre-napatiense; las tumbas T-1 y T-5 se han fechado en época meroítica; y la más moderna sería la T-4, que se sitúa en un contexto próximo al denominado Grupo X.